¿No te ha sucedido que muchas veces llegas a un sitio sin ser cociente de cómo llegaste hasta allí? Si eres como yo, me sucede con bastante frecuencia. Estamos tan absort@s en nuestros pensamientos que vamos por la vida en piloto automático.
En la mente, tendemos a vivir en el pasado o en el futuro. Repasamos los acontecimientos del pasado una y otra vez ya sea con arrepentimientos, culpa o análisis para revivir lo que una vez fue. La mente puede avanzar rápidamente hacia un futuro potencial al escanear la lista de tareas pendientes por hacer o algún objetivo futuro. Raro es el momento en que nos permitimos estar completamente inmers@s en el presente.
Incluso a pesar de llevar décadas trabajando en mi alineación con la práctica del yoga y la meditación, tengo que recordarme constantemente a mí misma el mantenerme consciente y alerta en el momento presente. Aquí les dejo algunas de las herramientas que me han servido en esta tarea:
- Observar a las personas que te rodean
Observar a la gente simplemente significa sentarse en un lugar y entrar en modo de observación (sin revisar los mensajes de texto o correos electrónicos, desconectad@s totalmente del teléfono).
La mejor parte de este ejercicio es cuando lo extendemos más allá de las personas, e incluimos la observación de la naturaleza o cualquier otro tipo de observación del medio ambiente. Es una experiencia increíble programar el tiempo de observación para simplemente notar todo lo que te rodea. En modo de observación completa, aprendes mucho. Te puedes re-encontrar de disímiles maneras entre las personas y las cosas. Aprendes a desarrollar la empatía y revivir la curiosidad que tanto experimentamos de niños.
Cada vez que viajo, me encanta sentarme en un café local y a través de mis lentes observar a la gente. Aprendo más sobre una cultura, hábitos y costumbres a través de la simple observación. Pero no tienes que viajar para hacer esto. Puedes observar en cualquier lugar. Programa tu tiempo de «observación «, incluso puedes hacerlo con amigos, en el hogar y tomar nota o compartir tus observaciones cuando hayas terminado.
- Escucha plenamente
¿Alguna vez has notado que cuando no estás hablando, sorprendes a tu mente vagando hacia el pasado o el futuro? Escuchar completamente es una forma maravillosa de mantenerse enraizado en el momento presente. Cuando una persona te está hablando, pon el 100 % de interés en escuchar lo que está diciendo por primera vez, así ya lo hayas escuchado muchas veces antes. Observa el tono de voz, la inflexión y el lenguaje corporal mientras hablan. Toma nota de tus reacciones internas a las palabras dichas. Observa tu lenguaje corporal mientras escuchas, los pensamientos que vienen a tu mente. Sorpréndete saltando hacia el futuro, en tu mente, mientras formulas una respuesta. Proponte aumentar la cantidad de escucha en tu vida diaria, donde hables menos y escuches más. Esta puede ser una experiencia enriquecedora que puede llevarte a sentirse más feliz y comenzar a vivir en el presente.
Ismael Cala, estratega de vida y desarrollo humano, escritor y conferencista internacional en su best-seller El poder de escuchar resume. “Casi todos vemos la comunicación como un juego entre oponentes, pero en realidad es más un ejercicio de escuchar que de lanzar”.
- Saborea momentos mágicos
Ya se ha hecho repetitiva esa frase cliché que circula por las redes y que dice: No colecciones cosas, colecciona momentos”. Es probable que tengas la tendencia a pensar en las grandes celebraciones como bodas, reuniones de amigos o familiares, fiestas de cumpleaños y otros grandes eventos como los momentos especiales de la vida. Sin embargo, nuestro día a día se compone de pequeños momentos como el que tu pequeñ@ corra hacia ti solo por un abrazo y un «Te amo», que tu pareja compre algo que necesitabas en casa sin que se lo pidas, que tu compañer@ de trabajo te acerque tu café favorito por la mañana, o simplemente cuando disfrutas de una romántica puesta de sol de camino a casa luego de un largo día de oficina. Son esos momentos mágicos los que causan una impresión extraordinaria en nuestras vidas.
- Saborea los sentidos
¿Alguna vez has visto a alguien tener una auténtica historia de amor con la comida? Es una alegría absoluta ver a las personas sumergirse completamente en los sabores.
Vive esa experiencia sensorial y permítete detener el tiempo y silenciar la mente. Disfruta de una comida, saborea un aceite esencial, pasa tiempo con una pintura o una puesta de sol, siente el calor y la energía de una fogata, escucha música encantadora, esto no solo te llevará al momento presente, sino que incluso puede crear una experiencia espiritual y puede ser una práctica de atención plena. Cuando haces esto, los demás sentidos serán atraídos por el hábito, pero trata de mantener tu enfoque y prestar atención al sentido que elijas. La práctica de crear enfoque puede bombear tus músculos de conciencia del momento presente y calmar la mente.
- Aprecia lo extraordinario en lo ordinario
¿Alguna vez ha caminado por tu propia casa en un momento de pausa y disfrutaste el momento de apreciar las cosas aparentemente simples?
Inténtalo:
- Siente la alfombra debajo de los dedos de los pies y siéntete tan agradecid@ por ella.
- Observa el calor de la calefacción o el ambiente del aire acondicionado y recuérdate lo afortunad@ que eres de tener un ambiente equilibrado de temperatura.
- Abre tu refrigerador o armarios y aprecia la comida y los artículos a tu alcance.
- Abre la puerta lentamente, ofreciendo gratitud por la llave, el refugio, la dirección donde vives y ubicación.
¿Alguna vez has sentido que a veces no tienes suficiente? Si bien la falta, en cierto sentido, puede estar presente en nuestras vidas, haz un balance de lo que tienes. Es posible que tengas aire limpio para respirar, agua que fluye de un grifo, comida en el refrigerador y un lugar para dormir por la noche. Por lo menos, aprecia la salida y puesta del sol cada día, trayendo luz y vida al planeta. Algo tan simple como mover los dedos para agarrar tu taza de café es algo para celebrar. Hay tantas cosas ordinarias para apreciar cada día.
Cuanto más practiques la atención plena y te centres en el momento presente, más consciente te volverás. Practica una de estas cinco cosas diariamente y observa cómo tu vida se transforma en una existencia más pacífica y alegre llena de felicidad. Solo desde el aquí y el ahora disfrutamos más el gran regalo que es la vida.
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